El síndrome de ovario poliquístico (SOP) afecta entre el 4% y el 18% de las mujeres en edad reproductiva en todo el mundo y se asocia con un mayor riesgo de diabetes mellitus tipo 2, obesidad, enfermedades cardiovasculares, cáncer e infertilidad. La hiperinsulinemia impulsa el aumento de peso y puede dificultar la pérdida de peso (en 8 de cada 10 mujeres con SOP existe desorden metabólico que cursa con hiperinsulinemia).
Los estudios indican que existe una disociación entre la respuesta glucémica y la respuesta insulinémica a ciertos alimentos. Los alimentos con carbohidratos específicos que han demostrado tener una mayor respuesta a la insulina son los alimentos a base de almidón y los productos lácteos, así como los alimentos con azúcares añadidos.
Relación lácteos y SOP
Los lácteos promueven la producción de insulina, esto se ha visto sobre todo en el consumo de leche descremada o light, posible papel en la patogenia del SOP, porque los productos lácteos bajos en grasa se caracterizan por una fuerza considerablemente mayor para estimular la secreción de IGF-I en comparación con los productos enteros (1).
Las proteínas de la leche ejercieron la mayor influencia sobre la secreción de insulina e incretinas en comparación con otras proteínas animales. Se atribuye principalmente al alto contenido de aminoácidos de cadena ramificada (leucinas, isoleucinas, valinas) que activan diversas vías asociadas con la resistencia a la insulina (2).
Leche light vs leche entera
También se ha demostrado que el consumo de leche light se asoció con una ocurrencia más común de acné, uno de los signos clínicos del SOP, que puede explicarse por la presencia de precursores de andrógenos en la leche.
Esto no aplica con todos los lácteos, por ejemplo no se ha visto que el queso sea tan insulinémico como otros productos lácteos.
Se recomienda que los adultos sanos consuman al menos dos vasos de leche al día. Pueden sustituirse por yogur, kéfir y, parcialmente, queso.
La leche de vaca contiene 87% de agua, 3-4% de lípidos, 3,5% de proteínas, 5% de lactosa y 1,2% de vitaminas (B2, B12, A, D) y minerales (calcio, fósforo, potasio, magnesio, zinc y selenio).
Conclusión
Como se trata de un alimento muy nutritivo se debe personalizar totalmente el tratamiento de la paciente con SOP respecto a los lácteos y no satanizar en ningún momento ningún alimento, es cuestión de moderar su consumo, sobretodo de productos light como se menciona.
La clave de una alimentación adecuada siempre será adecuar los conocimientos científicos al entorno de la paciente y sus necesidades.
Bibliografía
- Pohlmeier, A. M., Phy, J. L., Watkins, P., Boylan, M., Spallholz, J., Harris, K. S., & Cooper, J. A. (2014). Effect of a low-starch/low-dairy diet on fat oxidation in overweight and obese women with polycystic ovary syndrome. Applied Physiology, Nutrition, and Metabolism, 39(11), 1237-1244.
- Janiszewska, J., Ostrowska, J., & Szostak-Węgierek, D. (2020). Milk and Dairy Products and Their Impact on Carbohydrate Metabolism and Fertility—A Potential Role in the Diet of Women with Polycystic Ovary Syndrome. Nutrients, 12(11), 3491.