¿Sabías qué? Si vives con enfermedad renal crónica es importante que aprendas a cuidar tu ingesta de sodio de la dieta (dieta hiposódica) ya que esto hará que mantengas más en control tu padecimiento. Ojo, esto no significa que tengas que comer aburrido o insípido, aquí te daré tips para que comas saludable y rico.
¿Cómo saber si debes restringir tu sodio o no?
Si te encuentras en las primeras etapas de la enfermedad renal crónica. Se recomienda la restricción de sodio si la presión arterial es alta o si retiene líquido.
Si tienes enfermedad renal crónica en etapa 5 y requieres diálisis, se te pedirá que sigas una dieta baja en sodio. La dieta ayudará a controlar la presión arterial y la ingesta de líquidos. El control de la ingesta de sodio ayudará a evitar los calambres y la caída de la presión arterial durante la diálisis.
¿Cuáles son los efectos de comer demasiado sodio?
Demasiado sodio puede ser dañino si sufres de enfermedad renal porque tus riñones no pueden eliminar el exceso de sodio y fluidos de su cuerpo. A medida que se acumulan sodio y fluidos en los tejidos y el torrente sanguíneo, aumenta la presión arterial y puede comenzar a retener líquidos.
Es por esto que es de vital importancia mantener un bajo consumo de sodio de nuestra dieta, es algo que tú puedes controlar y te ayudará a sentirte mucho mejor y mantener en control tu enfermedad.
Según la Organización Mundial de la Salud, la restricción de la ingesta de sodio a menos de 2,3 g/día de sodio corresponde a 5,8 g de sal para población en general.
Para paciente con Enfermedad Renal Crónica las recomendaciones son:
Nota importante:
Una restricción exagerada se asocia con mayor riesgo de mortalidad por baja ingestión de nutrientes y alteraciones del sistema nervioso. Debe de consumirse lo indicado.
La función del sodio en el cuerpo
El sodio es uno de los tres electrolitos principales del cuerpo (el potasio y el cloruro son los otros dos). Los electrolitos controlan los fluidos que entran y salen de los tejidos y las células del cuerpo. La sal es una fuente importante de electrolitos. El sodio contribuye a:
- Regular la presión arterial y el volumen sanguíneo.
- Ayuda a transmitir los impulsos de la función nerviosa y la contracción muscular.
- Regular el equilibrio de ácido-base de la sangre y los fluidos corporales.
Barreras para la adherencia a una dieta baja en sodio:
- Falta de sabor
- Dificultad para encontrar buenas opciones para comer fuera de casa.
- Costos
- Falta de integración familiar a la dieta
- Falta de platillos bajos en sodio en restaurantes.
- No tener tiempo para cocinar acorde a sus necesidades.
Recomendaciones para comenzar a controlar la cantidad de sodio:
- Disminuye gradualmente la sal que utilizas al cocinar y nunca agregues extra al plato.
- Evita alimentos embutidos, salados, ahumados o empaquetados.
- Evita sazonados ricos en sodio como cubos de pollo o tomate, salsas procesadas (soya, catsup).
- Cocina con especias, hierbas de olor y chiles.
- Disminuir el consumo de comidas fuera de casa, en especial comida rápida.
- Prefiere alimentos naturales y cocinados en casa.
¿Cómo sazonar sin sal?
¿Qué pasa con los sustitutos de sal?
Ciertos sustitutos pueden contener potasio, que puede ser necesario evitar con una dieta renal, especialmente si su nivel de potasio es demasiado alto.
Estas recomendaciones son muy útiles para preparar alimentos en casa, sin embargo también existen alternativas para que puedas seguir comiendo saludable si en ocasiones debes salir a comer o de viaje.
¿Qué hacer en un restaurante?
- Siempre pide platillos que preparan al instante así puedes pedir que no le añadan sal a tu plato.
- Solicita tus platillos acompañados de verduras salteadas.
- Evita los restaurantes de comida rápida ya que sus platillos contienen mucho sodio.
Si quieres llevar un control de tu enfermedad renal es indispensable que te acerques a un profesional en nutrición para que por medio de la alimentación ayudes a mantener estables tus electrolitos. Da click aquí para más información!
Bibliografía
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Borrelli, S., Provenzano, M., Gagliardi, I., Michael, A., Liberti, M. E., De Nicola, L., … & Andreucci, M. (2020). Sodium intake and chronic kidney disease. International Journal of Molecular Sciences, 21(13), 4744.